Biólogo UACh se adjudicó beca ANID para cursar Magíster en Ciencias del Suelo
Juan Karlo Romero se integró el semestre pasado al programa de postgrado que dicta la Facultad de Ciencias Agrarias y Alimentarias y este año se adjudicó la beca que otorga el organismo estatal, que financia parte del arancel y entrega una manutención mensual.
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Estudiar la complejidad de la microbiología del suelo llevó a Juan Karlo Romero, egresado de la carrera de Licenciatura en Ciencias mención Biología de la Universidad Austral de Chile, a optar por seguir sus estudios de postgrado en un área poco común para los biólogos.
Señala que “no tenía formación en el área de suelos y quería seguir desarrollando mi área de estudio en ese tema. Así que le pedí consejo a uno de mis profesores y me aconsejó que ingresara al Magíster en Ciencias del Suelo para reforzar esa área débil que tengo de mi formación de biólogo. Los biólogos trabajan generalmente en otras cosas, no tanto en temas de suelo, pero como a mí me interesa la microbiología de suelos elegí este programa”.
Beca ANID
Agrega que es importante la posibilidad de contar con la beca que entrega la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), ya que le permite costear parte importante del programa y recibir además una manutención mensual. “Estoy contento porque se me permitirá cursar lo que queda de mi magíster de una forma más cómoda. Voy a poder centrarme en los estudios y no preocuparme tanto del tema económico, lo que es una preocupación que siempre está cuando uno está sin beca, porque además tampoco es mi ciudad, yo vengo de Freire al sur de Temuco”.
Para obtener la beca, Juan Karlo señala que el buen promedio con que terminó su pregrado, el trabajo de investigación que efectuó previamente y que derivó en artículos científicos, colaboración en libros, así como la experiencia laboral obtenida desde que se tituló, “todo eso me ayudó a obtener un alto puntaje en la postulación de la de la beca ANID y con ello me la pude adjudicar”.
Área de investigación
Romero indica que para algunos autores la microbiología del suelo es “como una caja negra, ya que no se sabe exactamente lo que hay ni todos los procesos que allí ocurren, pero sí se tiene noción de cómo funciona. Eso es lo interesante, ver cómo cambian ciertas cosas, qué pasa cuando uno hace un experimento, qué ocurre dentro de todas las funciones. Igual es importante trabajar con ciertos taxas clave, por ejemplo, yo estoy trabajando con hongos micorrícicos arbusculares que es algo que igual me interesa”.
