Eficiencia de uso del agua en los cultivos: un desafío para el sur de Chile

Escrito por la Dra. Carolina Lizana, académica del Instituto de Producción y Sanidad Vegetal  de la UACh y Coordinadora del Programa de Innovación Territorial.

En las próximas décadas, los sistemas agrícolas deben aumentar el rendimiento para satisfacer la demanda de alimentos, proyectada en función del aumento de la población, pero, además, este desafío debe alcanzarse de manera sostenible con una mayor eficiencia de uso de recursos, como nutrientes, agua y energía, entre otros.

La intensificación de la agricultura en el sur de Chile, pondrá una mayor presión sobre el uso de los recursos para la agricultura, entre ellos, el agua. Si bien este parece un recurso abundante en la zona, las tendencias climáticas muestran una reducción sostenida de las precipitaciones y una mayor variabilidad interanual, que implica veranos secos más frecuentes. Asimismo, se esperan aumentos de la temperatura media y golpes de calor, que incrementarán la demanda de agua de los cultivos, siendo los de primavera verano, los más afectados.

En respuesta a estos cambios, la superficie regada de cultivos ha tenido un aumento sostenido desde la región de La Araucanía al sur de nuestro país. Los métodos gravitacionales, como inundación o surco siguen siendo la principal forma de regar, sobre todo en la agricultura familiar y en cultivos como cereales, papa y leguminosas. No obstante, la superficie bajo riego por aspersión y localizado, ha aumentado junto con la expansión de frutales, así como el uso de sistemas de riego mecánico mayores de baja frecuencia, como son el de aspersión y pivote en cultivos anuales y praderas.

El uso eficiente del agua en los cultivos es un aspecto esencial para que la inminente diversificación de la agricultura del sur de Chile, gatillada por el cambio climático, para que ésta se desarrolle sin las consecuencias negativas que ha producido en otras regiones del país, en términos del agotamiento de los recursos naturales, contaminación, pérdida de biodiversidad, entre otros.

Algunos aspectos claves para abordar este desafío

Para lograr un uso eficiente de agua se requiere abordar la zonificación de los cultivos, de acuerdo a sus requerimientos climáticos, ajustados a la realidad hídrica de cada cuenca, y así optimizar el uso de estos recursos.

Es necesario cuantificar correctamente los requerimientos hídricos de los cultivos, considerando las características de clima, suelo y etapas fenológicas. Por ejemplo, su rendimiento depende, en gran medida de que el agua esté disponible en los periodos críticos, como floración en cereales y leguminosas, tuberización y llenado de tubérculos en papa.

Resulta indispensable conocer la dinámica del agua y nutrientes en suelos de origen volcánico, que representan el 60% de los suelos arables en Chile, y que son la base de la agricultura del sur de Chile.

Así como también es necesario la validación de modelos hidrológicos y modelos de simulación de cultivos, una herramienta que debe utilizarse para evaluar los efectos de cambio climático en los cultivos con el objetivo de proponer medidas de adaptación a los escenarios futuros.

Otro punto relevante es mejorar las competencias en el uso de sistemas de riego altamente tecnificados y eficientes en el uso del agua, que utilizan información de sensores y estaciones meteorológicas. En este sentido es fundamental capacitar a profesionales, técnicos y agricultores en el uso de la información y calibración de los equipos, para su uso correcto y eficiente.

En este contexto la Universidad Austral de Chile (UACh), posee múltiples investigaciones que abordan estos ámbitos, iniciando estudios de zonificación regional para frutales y lúpulo, que junto con el uso de modelos de simulación de cultivos permitirá proponer un ordenamiento territorial para estos cultivos. La operación de un lisímetro de alta resolución y proyectos asociados al Centro de investigación en Suelos Volcánicos (CISVo) de esta casa de estudios, que permite caracterizar la dinámica del agua y temperatura del suelo, estudiar la distribución de nutrientes, entre otros y determinar el coeficiente de cultivo (Kc) que no ha sido determinado hasta la fecha y que es fundamental para tomar buenas decisiones de riego.

Por otra parte, la UACh, a través del Programa de Innovación Territorial de los Ríos, iniciativa que ejecuta desde el 2017, financiada por FIA y GORE de los Ríos, pretende abordar el desarrollo de la innovación a través del desarrollo de Territorios climáticamente inteligentes, para el uso sostenible de los recursos, como el agua. En este contexto, se ha inaugurado recientemente la primera estación de innovación territorial de Chile, ubicada en la comuna de Máfil, donde el conocimiento generado será traducido en innovaciones útiles a pequeños y medianos empresarios y agricultores y donde el uso eficiente del agua tendrá un rol fundamental.

Artículo Publicado en el Campo Sureño